Primavera de 1994
Cuanto vacío,
hay en mi corazón.
Todos mis sueños,
se esfumaron con el viento.
Mil ilusiones,
convertidas en veneno.
Que poquito a poco
van matando mi ser.
Lloro por dentro
casi todo el día.
Son muchos recuerdos
que mi alma no olvida.
Fueron millones de horas
dedicadas a tí.
Billones de latidos
dados por el amor que sentí.
Si tan siquiera me hubieras dicho
que no me querías,
y no hubieras seguido
alimentando el amor que sentía
el sufrimiento que llevo
hubiera sido menor
y no sentiría tanto dolor.
Si ya tu veías
como mi amor crecía,
y desde un principio
sabías lo que pasaría,
¿por qué esperaste
hasta verme de rodillas
para decirme que no me querías?
Es una desdicha la mía.
Mi alma está dolida.
Me gustaría poder decir
que te odio,
pero ¡Marrayo parta!
No puedo.
Cuanto dolor
me causó tu incompresión.
Todo un castillo de arena
derrumbado por el viento.
Cientos de lágrimas
derramadas en el suelo,
señal del horror
que siente mi corazón.
Fuiste un motivo de felicidad.
Ahora eres la causa
de mi oscuridad.
Fueron millones de latidos
dados por tí,
y ahora todo se desploma
por culpa de
ese amor que sentí.
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